Es una de las dicotomías del presente en el mundo del café.
El café es un aliado en la vida moderna para sentirse a pleno, despierto y ágil, sin embargo, en esta última década la forma tradicional de beberlo encontró a un nuevo competidor, el Café en Cápsulas.
Esta nueva versión de preparación y experiencia del café trasciende en la vida actual para muchos que desean un exquisito café que sea pulcro y de rápida y sencilla preparación. El tiempo es un factor indispensable para muchos y las cápsulas de café son la solución ideal.
En el otro lado esta el café en grano, junto al tradicional modo de prepararlo, es decir, comprar el grano tostado (de uno o varios tipos para hacer blends), molerlo y prepararlo, cuidando de varios condicionantes para que resulte un vigoroso y deseable café.
Aquí, sus marcadas diferencias:
- El Café en Cápsulas es rápido y lo obtienes en menos de un minuto con tan solo verificar el agua, colocar la cápsula y listo. El café en grano lleva su tiempo, molido y preparación.
- Las cápsulas de café dejan casi sin nada que limpiar, es una preparación prolija... El café en grano deja desperdicios que retirar.
- Las cápsulas de café aportan la practicidad, en dos pasos tienes listo tu café... todo automatizado y funcional. El café en grano involucra paciencia, método, cuidado en la preparación (siempre existe el riesgo de que se arruine el café, por más que los granos sean de la mejor calidad), siendo así casi el símbolo de una reliquia de antaño.
- Las cápsulas de café aportan la eficiencia: mayor gusto y satisfacción de la bebida con menos tiempo y esfuerzo. El café en grano significa gran satisfacción en el paladar siempre que se hayan realizado los pasos de la preparación de la manera correcta y en sus tiempos.
- Las cápsulas de café te aportan un café que no es fresco, pero que sin duda es firmemente exquisito. El café en grano regala la fresca savia del sabor y del aroma imparable al bebedor.
Diferencias más, diferencias menos, lo cierto es que la frontera que separa a ambos contendientes depende de cada uno, según sus gustos, paladares, tendencias y estilos de vida... y hay que decirlo... el café en grano y el de cápsulas representan, cada uno, a un estilo y sistema de vida... ¡Vaya, vaya!
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